domingo, 18 de octubre de 2009

Poca tolerancia a la frustración

El mundo no gira alrededor de nuestros gustos o deseos y no pasa nada terrible cuando no obtenemos lo que queremos. Siempre hay algo que podemos hacer al respecto, en lugar de enojarnos o quejarnos.
Pensar en todas las cosas que hemos perdido o dejado de obtener por nuestra poca tolerancia a la frustración. ¿Vale la pena la comodidad inmediata y momentánea, a cambio de todo eso que se podría tener?
Hay épocas buenas y épocas difíciles o dolorosas y tenemos la capacidad de tolerar o soportar algo, sin alterarnos demasiado.
El malestar y el sufrimiento son desagradables, pero no nos destruyen.Si aprendemos de ellos, nos fortalecemos y desarrollamos. Obtenemos nuevas herramientas para lograr nuestro bienestar.
Nuestra vida y nuestra felicidad no dependen de aquello que deseo y no obtengo de inmediato,hay mucho más allá, si lo sabemos buscar.
Incluso el dolor intenso, lo podemos soportar y es pasajero; a menos que nosotros, con nuestra actitud y forma de pensar, lo hagamos permanente.
Un ejemplo de poca tolerancia: "Esto no debería ser así", "es demasiado", "no lo soporto", ¿por qué los demás si y yo no?, etc.
Tenemos que aprender a cambiar estas creencias equivocadas que sólo aumentan el dolor o molestia que estamos viviendo.
Nosotros elegimos el tipo de pensamientos que queremos tener, debemos enfocarnos en buscar una solución adecuada y no en el malestar que sentimos.
LA TOLERANCIA SE FORTALECE, COMO CUALQUIER MÚSCULO, TRABAJÁNDOLA Y PRACTICANDO.

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