sábado, 28 de noviembre de 2009

Sociolingüística

Cuando esto va unido a una cultura particular se denomina algunas veces etnolecto, por ejemplo, el yidis suele ser considerado como un dialecto del alemán. La utilización de esas variedades lingüísticas puede ser utilizada para categorizar a los individuos en clases sociales o socioeconómicas, aunque el mismo individuo puede utilizar diferentes variedades de la lengua de acuerdo con la situación social y el contexto en que tenga lugar la interacción. Diríamos que la sociolingüística abarca la dialectología, en primera instancia, para después estudiar las diversas combinaciones: se parte desde el yo, pero inmerso en la sociedad. Por ejemplo, un sociolingüista podría determinar a través del uso de actitudes sociales que el uso del lunfardo podría ser considerado inapropiado en ciertos contextos profesionales en Argentina; también podría estudiar la gramática, fonética, vocabulario y otros aspectos de este sociolecto, mientras que un dialectólogo estudia la variación geográfica de la lengua.
En ocasiones se establece una distinción entre la sociolingüística y la sociología del lenguaje, cuyo foco está en el efecto del lenguaje en la sociedad. Asimismo, la sociolingüística sincrónica se centra en la estructura sociolingüística y las variaciones lingüísticas que dependen de las situaciones y las actitudes de los hablantes, mientras que la sociolingüística histórica o diacrónica se ocupa del cambio lingüístico, la adquisición y la difusión de las lenguas.
Entre los sociolingüistas internacionales se puede mencionar a
William Labov (considerado por algunos como el padre de la disciplina), Dell Hymes, Basil Bernstein y Deborah Tannen. En español, cabe destacar al profesor de la Universidad de Alcalá de Henares, Francisco Moreno Fernández y al sociolingüista contemporáneo, el chileno Héctor Muñoz Cruz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario